- No, primo, más bien lloro.
- ¿De qué, buen corazón?
- De la opresión de tu buen corazón.
- Ah, tal es el abuso del amor. Mis dolores yacen pesadamente sobre mi pecho; tú lo harás rebosar apretándolo con más dolores tuyos. Ese amor que has mostrado añade más dolor a la demasía del mío. El amor es un humo que sale del vaho de los suspiros; al disiparse, un fuego que chispea en los ojos de los amantes, al ser sofocado, un mar nutrido por las lágrimas de los amantes, ¿qué más es? Una locura muy sensata, una hiel que ahoga, una dulzura que conserva. Adiós primo.
· · · ·
Para leer: Traición de Scott Westerfeld
Para ver: Shakespeare in love.
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