Y cuando digo que es muy puta, quiero decir que es muy muy muy puta.
Porque, no se a vosotros, pero a mi me pasa que cuando creo que tengo todo establecido, se lo que quiero, y mas importante, con quien lo quiero, de repente PUFFFF! Todo descolocado otra vez.
Y es que ahora mismo me encuentro en una situación inesperada. Algo que nunca me había pasado antes. Y es que, esta vida, a veces tan puta, te trae estas sorpresas en las que stare decisis no se puede aplicar. Así que aquí estoy, con esta cara de gilipollas. Sin saber que hacer.
Porque, como elijo entre el diablo y el demonio, si al final son lo mismo con diferente nombre.
Los dos incapaces de verbalizar sus sentimientos, pero demostrándome día a día que me bajarían la luna cada noche con tal de verme sonreír.
Los dos apartándome de sus problemas, hiriéndome en el proceso, pero luego siempre con tiritas y remedios, para el corazón roto y las palabras no intencionadas.
Los dos, más fríos que el Este de Siberia, y a la noche con más pasión que la de Cristo.
Los dos... Siempre los dos. Siempre igual. Siempre el mismo bucle en el que se cansan y luego vuelven a buscarme.
Y los dos fingiendo desinterés por lo que siento por el otro, tratando que me crea que si elijo al otro no pasa nada, que solo quieren que sea feliz, pero con las uñas afiladas a la mas mínima mención del nombre que menos quieren oír.
Y sabéis que? La vida, aparte de puta, es injusta. Injusta por hacer que las dos estrellas mas brillantes tengan que entrar en mi sistema solar a la vez, en el mismo punto de mi vida.
Injusta por que el idiota mas idiota del mundo, con los ojos azules mas azules del mundo, llegó primero. Injusta por que el tonto mas tonto, con la sonrisa más preciosa, estuvo rozándole en la meta.
Y luego estoy yo, que solo soy gilipollas. Por que ninguno me conviene, los dos me van a hacer daño. Pero no puedo dejar de quererles. A los dos.
Y las estrellas queman, sobre todo en pleno cambio climático.
Pete Murray - So Beautiful
