Carpe Diem, Vive la Vida, se feliz y que le jodan al mundo.

Y si señores. Estoy dispuesta a darlo todo. A cantar aunque me quede afónica. A bailar aunque sea mal. A reírme sin parar. A saltar hasta que me duela todo. A correr a donde sea. A viajar a todos los rincones del mundo. Imitar a Michael Jackson en Thriller. A vivir la filosofía del Chojin. A estar de acuerdo con John Lennon y Yoko Ono. A madrugar para ver el amanecer, para ir a la playa, para desayunar churros con chocolate. A irme a dormir a la hora de despertarse, a salir y no volver hasta la mañana siguiente. A tirar todo a la mierda y que lo recoja el siguiente.

Y es que me han dicho que la vida es efímera, que pasa en un soplido... Y que me maten si no pienso esforzarme por vivirla, por conseguir mis metas. Por estudiar, por conseguir un buen trabajo, por vivir como yo quiero, por mudarme lejos, por hablar mil y un idiomas.

Carpe Diem, Vive la Vida, se feliz y que le jodan al mundo.

Siento tus labios llamándome, como si quisieran hacer algo.

Niebla, bruma, cuchillos fríos como la escarcha de invierno, piel, hielo, blanco. Y en un momento, todo cambia, lenguas de fuego, rojo, ardiente, pasión, piel... con piel. Everything change when you came.


Bus numero cuarenta, día de verano, y tus dedos acariciando mi pelo. Dime si hay algo mejor que estar en el paraíso. Y es que tengo una teoría, hay momentos que tienen banda sonora.
Cuando veo una película y hay algún momento bonito siempre ponen música suave de fondo y entonces pienso ¿Por que no será así de verdad? Pero depende el momento, hasta la música sobra. Uno de esos momentos que no me viene nada más a la cabeza que el tacto de tu camisa, y el olor de tu aftershave.
Magníficos días de verano.

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Cuando quieres realmente una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla.  Paulo Coelho