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martes, 8 de marzo de 2011

No puedo evitar querer besarte bajo la lluvia - Hey Stephen -

 

Cuando crees que todo ha acabado, cuando crees que es el final, nunca lo es.
Día lluvioso, día tormentoso. Es uno de esos días que te dan ganas de cerrarle la puerta al mundo y abrirsela al helado de chocolate.
Días de esos tristes que solo te acuerdas de el, de el primer beso que hizo que te estremecieras de arriba abajo temiendo que ese momento acabase, de todas y cada una de las veces que el te abrazo por la cintura... eso días que te acuerdas de todo lo que querias olvidar. Y es que aceptemoslo, nadie te ha hecho sentir como el.

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7 de la mañana, Lunes. Alguna habitación de alguna casa en algun lugar.
Simplemete hoy no podia ser lunes, más que nada porque el trabajo de lengua se borro de mi pensamiento cuando llego el sabado para volver una hora antes de ir a clase. Este finde semana enpalme borrachera con borrachera. De viernes a domingo noche, beber, salir, el royo de siempre... todos conoceis la canción y lo que sigue.
Mi resaca de hoy en una categoria del uno al diez, la podriamos introducir en la categoria un millon. Lo de Hiroshima fue una broma comparado con mi dolor de cabeza. Y encima lo del trabajo de lengua.
Bufffffffffffffff, me vuelvo a la cama. Paso de todo, paso del instituto, paso del día, paso de la vida de mierda. Que me muera y me partan en estrellitas, y asi podria alumbrar el cielo. Y olvidarme de todo. Y olvidarme de todos.

11 de la mañana, Lunes. Misma habitación, de la misma casa, del mismo lugar.
Ahhh, bostezo. Son, veamos... las once. Ni muy pronto ni muy tarde, es el momento perfecto para un pequeño recorrido en busca de inspiración. De alguna nota músical perdida que pueda hacer que mi guitarra y yo nos ahorquemos por bulerias, de alguna palabra susurrada al viento que haga que los versos fluyan y se transformen, si no en sinfonica melodia, por lo menos algo que me alimente el alma.
Mis viejos vaqueros huelen a días felices, a recuerdos impresos en pensamientos. Una camiseta cualquiera y mis viejas converse. Es todo. Mi guitarra en su funda, ni es muy buena, ni es muy bonita. Nunca sera famosa por ser de un cantante famoso pero es la mia. Y solo por eso para mi es la mejor. En la casa reina un silencio que cada día se hace más y más presente en mi vida. Mi vida que resulta ser un constante naufragio, en la que creo que cualquier día ire a pique.
Un yoghurt esta bien para coger energia, cierro la puerta con un golpe seco y las llaves giran al ritmo de mi música. La ciudad me espera, es mia. Camino con pasos firmes y seguros, como quien sabe que hoy todo va asalir mal pero le da igual. Mi moto espera paciente a ser de nuevo arrancada, a que nuevas rafagas de viento la atraviesen y aquí estoy querida, dispuesta a poner a prueba la vida. Mano en el acelerador, casco bien puesto, acelero y el mundo se queda atrás, que sea lo que dios quiera.


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