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domingo, 4 de septiembre de 2011

Y que les follen a los dioses y a su cólera.

 
Si lees estos renglones es que estoy en el infierno buscando las gotas de cada lágrima cristalizada
Desde aquella noche de verano en que dejé de ser humano.
Casi un beso entre tus manos, un mortal entre dos planos delicados:
La belleza y el pecado.
Estoy jodido por vender mi alma al diablo, me ha prohibido sentir el amor
pero tú lo estas llenando.
Y es por eso por lo que recuerdo cada día,
Que hay que luchar y dejarse de tonterías,
Que hay más de un millón de palabras vacías y de gente fría.
Permiteme que sonría.
 
 

En el calendario septiembre de nuevo, con sus mañanas calurosas y sus noches heladas. Días cada vez más cortos. El lunes de los meses se presenta otra vez.
Todo el mundo piensa "venga, este año estudiaré en serio" y luego, lo de siempre. El verano, el efímero verano se queda atras y con ello los días de levantarse a las 3, los días de no hacer nada... Todo se queda atras. Es hora de cojer apuntes con buena letra y hacer algun buen proposito que no se cumplirá, y que volveremos a intentar cumplir en enero con eso de "Año nuevo, vida nueva".

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