Seguidores

domingo, 25 de septiembre de 2011

El peor adios es el que no se pronuncia pero se siente.

Despues de mucho tiempo he vuelto a escribir en mis cuadernos verdes, esos cuadernos que saben más de mi vida que yo misma.
Y duele la ostia. No se muy bien por que, quizá es que me recuerdan a sueños rotos. Ya no es solo él, es todo lo que era hace un año. Si vale, ya se que me he puesto muy dramatica, que solo es un año... Pero en realidad no es solo un año. Me siento diferente a cuando empecé a escribirlos, ni más mayor, ni si quiera más madura. Soy solamente diferente.
Puede ser que sea por que he vivido más, un año da para mucho, o puede ser por que ahora me importan otras cosas.
Vaya! Va a ser que al final si que he madurado un poco y todo...
Reeleyendo me he dado cuenta de muchísimos errores que no deberian haber pasado, vamos, que no volveran a pasar. O intentaré que no vuelvan a pasar vamos.
No volveré a enamorarme como una idiota sin seguridad, es como lanzarse desde un avión si paracaidas, hay tantas posibilidades de pegarte el golpe que no se como siquiera me atreví a lanzarme, aunque bueno, supongo que es por que eso no se elige.
No volveré a ser tan inguenua, estupida, descerebrada, inconsciente, irresponsable, soñadora de cosas imposibles. No volvere a ser tan imbecil.
Me ha costado abrir los cuadernos otra vez, pero lo hecho hecho esta.
Bueno, de todas formas ¿a que viene amargarse ahora?
Este año, este verano, parece que las coasa han ido mejor que nunca, mis chicas, mi hermano y bueno... ya sabes :)







No hay comentarios:

Publicar un comentario