Seguidores

martes, 25 de enero de 2011

Nace una ilusión, tiemblan de emoción... Bella y Bestia son.

Cuando te volvi a ver me di cuenta de muchas cosas.
·  ·  ·
 De casualidad entre en aquella tienda, no se por que, en realidad nada especial me llamó la atención, simple curiosidad supongo.

Entre y estuve mirando entre las baldas, libros, libros y más libros. Andaba un poco distraida leyendo títulos y de repente me choque contra alguien, no fue un choque fuerte, más bien fue un choque tonto.
Te pedí perdón por que casi te tiro el libro al suelo.

Tu me miraste y sonreíste, con esa sonrisa perfecta y me dijiste que no pasaba nada. Yo me puse roja, como siempre que hago el ridículo y tu al ver mi cara de vergüenza me miraste y me sonreíste otra vez.
Me diste dos besos (imaginaos el rojo brillante de mi cara) y me dijiste Hola me llamo Alex. Te mire perpleja cinco segundos más de lo debido mientras tu esperabas respuesta, cuando salí de mi estado de idiotez transitorio sonreí como pude y te conteste diciéndote mi nombre.

Un nombre precioso para una chica preciosa me dijiste, y tu respuesta a la vez tan bonita y tan anticuada no pudo más que sacarme una tímida sonrisa, yo creo que en ese momento ya me empece a enamorar de ti.
Nos quedamos mirándonos como dos tontos y me pediste mi numero, numero que yo te di con una sonrisa y el corazón a punto de salirse de mi pecho. Tras una mirada de esas intensas de las tuyas, de esas miradas con las que me lo dices todo nos despedimos y me fui de la tienda con una sensación maravillosa, pensando en las casualidades de la vida.

Tras un rato empecé a preguntarme si me llamarías o me enviaras algún sms, no estaba segura. Pero si, esa misma noche me llego un mensaje tuyo Guapa! Soy Alex, oye, te gustaría que quedemos mañana para dar una vuelta o tomar algo? A eso de las seis? Contesta. Un beso.

La verdad despues de toda la tarde comiendome la cabeza pensando si me ibas a llamar o no ese mensaje me puso super contenta y te conteste enseguida Alex :) A las seis por mi genial. Donde? Besitos.
Me contesta que quedasemos en la puerta de la librería y así fue. Al día siguiente yo estaba nerviosa pero cuando tu apareciste con tu sonrisa y tus ojos de ese gris tan perfecto se me olvido todo. Fue una tarde perfecta y puedo recordar cada detalle. Recuerdo la forma del limón de mi té y como sorbías tu café, recuerdo que hacia frió, y lo calentita que estaba tu chaqueta cuando me la dejaste y recuerdo tu beso en mi portal. A la hora de despedirnos me acompañaste paseando hasta mi casa, nos íbamos riendo como dos locos felices y entonces al llegar me miraste en silencio, serio de repente,  y me sujetaste suavemente la cara.

Me quede mirándote sin saber si debía decir algo o no decir nada, no sabia nada, solo podía mirarte y entonces, poco a poco, te fuiste acercando y con suavidad posaste tus labios sobre los mios, perfectos, suaves y firmes. Creo que fue el momento más maravilloso de mi vida. Tu olor a chico, pero suave sin ser pesado se quedo en mi ropa. Cuando el beso acabo abrí los ojos y te mire apenas separamos las caras y me volviste a besar. Solo podía pensar en tus besos, en tu cara, y en tu sonrisa. En ti.

Nos separamos y me agarraste de la mano mientras te alejabas un poco, "Eres la chica más maravillosa del mundo" Cuando me dijiste eso yo pensé que estaba soñando, que eso no me podía pasar a mi, pero si era yo, y eras tu.

Paso una semana hasta que te volví a ver, una semana en la que el teléfono sonó mil veces anunciándome que eras tu, tu con tus palabras tiernas y tus tonterías :)

El día que te volví a ver me pareció que estabas todavía más guapo, si eso era posible. Y tu me miraste como si yo fuese una maravilla, cuanto te quiero pensé.

Fuimos a la playa dado que no hacia mucho frió y fue precioso, estuvimos paseando y riendo y hablando y queriéndonos. Después de dar un par de paseos decidimos irnos a sentar un poco y sacaste de una especie de mochila que llevabas una toalla (A si que lo tenias planeado eh?) y una botella de Nestea, recordaste cual es mi bebida favorita :)

Me tumbe en la toalla mientras tu te sentabas al lado mio, mirándome, recuerdo que me tape la cara con las manos y te pedí riéndome que dejases de mirarme, que me daba vergüenza.
Tu te agachaste y suavemente retiraste mis manos, y me besaste volviéndome loca, como con todos tus besos. Entonces te tumbaste y me susurraste al oído, me susurraste que era perfecta, que pensabas que nunca ibas a encontrar a alguien como yo y que querías sonreír conmigo todos los días y consolarme mis días tristes, que querías aprender cada gesto de mi y la forma en la que me reía. Yo no pude más que mirarte y besarte, sin palabras.

Parece típica la historia verdad? Pero es que tu eres tan diferente a todos...
Pudiste ver debajo de mis gafas, debajo de mis defectos, no me juzgaste en el primer instante.

Y por eso cada día te quiero más.



No hay comentarios:

Publicar un comentario