Recuerdo esos días de no hace mucho, me levantaba despacito, con cuidado de que no se fuese el calor porque, la verdad, hacia frió. Y nada más levantarme me acordaba de ti, de tus guiños, tus gestos con las manos, tus tonterías y nuestras peleas. Y te quería. En realidad no me importaban tus detalles, a ninguno nos importaban las pequeñas cosas, solo nos fijábamos en lo demás, en lo que en realidad no importa. Y poco a poco lo nuestro se fue rompiendo, cada vez me fui dando cuenta de que nuestras peleas me importaban menos, y no por que te quisiese más. Y a la vez que el frió al despertarme, te fuiste de mis pensamientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario